¿Cómo saber si mi bebé está listo para comer sólidos?

¿Cómo saber si mi bebé está listo para comer sólidos?

Introducir a tu bebé a los alimentos sólidos es un gran paso en su desarrollo, pero es importante asegurarse de que esté preparado para esta nueva etapa. A continuación, te contamos las señales que indican que tu bebé está listo para comenzar a comer sólidos:

1. Control de la cabeza y el cuello

Uno de los primeros signos es que tu bebé puede sostener su cabeza erguida sin ayuda. Esto es clave para garantizar una buena posición durante la alimentación y evitar el riesgo de atragantamiento.

2. Se sienta sin ayuda

A medida que tu bebé se acerca a los seis meses, es probable que ya pueda sentarse con poco o ningún apoyo. Esta habilidad es esencial, ya que comer en una posición sentada ayuda a la digestión y minimiza los riesgos de asfixia.

3. Interés por la comida

Si tu bebé empieza a mostrar interés por lo que comes, como seguir la comida con la mirada o abrir la boca cuando te ve comer, es una señal de que podría estar listo para probar alimentos sólidos.

4. Movimientos masticatorios

A los seis meses, muchos bebés comienzan a mostrar movimientos masticatorios. Esto significa que pueden mover la comida dentro de la boca y tragarla, lo cual es necesario para ingerir sólidos de manera segura.

5. Pérdida del reflejo de extrusión

Los bebés pequeños tienen un reflejo que los hace empujar cualquier cosa que no sea líquido fuera de la boca. Si tu bebé ha perdido este reflejo, será más fácil que pueda manejar sólidos sin problemas.

6. Doble de su peso al nacer

Aunque no es una regla estricta, muchos pediatras recomiendan esperar a que el bebé haya duplicado su peso de nacimiento antes de introducir alimentos sólidos.

7. Desarrollo de la coordinación mano-boca

Si tu bebé puede tomar objetos con sus manos y llevarlos a la boca, es un signo de que tiene la coordinación necesaria para comenzar a alimentarse solo.


Recuerda: cada bebé es diferente, y no hay una fecha exacta para comenzar con los sólidos. Lo más importante es observar a tu bebé y consultar con su pediatra para asegurarte de que está listo. Cuando llegue el momento

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